En la pequeña isla de Ventotene, al oeste de Italia, un equipo de arqueólogos descubrió el pasado año los restos de cinco navíos romanos.
El cargamento de los navíos se encontraba casi intacto después de varios siglos.
Estos barcos supuestamente se hundieron entre los siglos I y V d.C. Su cargamento era de salsa de pescado, vino, aceite de oliva, lingotes de metal, utensilios de cocina, objetos de metal y cristal, aunque todavía todos estos objetos no han sido identificados.
Annalisa Zarattini, del Ministerio de Cultura de Italia, dijo que los cinco navíos están mejor conservados de lo habitual porque naufragaron en aguas profundas del Mediterraneo (entre 100 y 150 metros) y eso los protegió de las corrientes marinas.
El barco más grande tiene 20 metros de eslora y se hundieron sin volcar, por lo que la carga que llevaban se encuentra casi en la misma posición en la que estaban originalmente.
La Isla Ventotene ha sido utilizada durante siglos como una prisión y también como refugio para marineros ante los climas adversos.
También era una importante ruta entre el Imperio Romano y sus territorios del norte de África.
Gracias a que los arqueólogos están llevando a cabo búsquedas en aguas marinas para evitar saqueos, han encontrado este cementerio de navíos romano.
Sobre todo y según Zarattini, "es importante que lleguemos primero", ya que los saqueadores pueden llegar a mayor profundidad que en el pasado gracias a las nuevas tecnologías.
0 comentarios:
Publicar un comentario