Patrimonio de la Humanidad desde 1988.
Oficialmente es el Palacio Real y fortaleza de Su Majestad, pero no residen en ella desde 1625, que estuvo el gobernante Jacobo.
Es una fortaleza del medioevo normando y su estado de conservación es inmejorable.
Su construcción data del año 1078. Su construcción se hizo para proteger a los normandos de la población de Londres y de Londres de cualquier otro enemigo.
Desde un principio sus enormes dimensiones atemorizaron a todos los lugareños. Tenía una planta cuadrangular de 32 por 36 metros y una altura de 27 metros.
En aquella época todos los edificios existentes estaban construidos en madera, pero Guillermo ordenó que la Torre Blanca se construyera con piedras traídas especialmente de Francia.
El nombre de Torre Blanca se debe a que un rey posterior ordenó que la pintaran con cal blanca.
Después se siguieron agregando torreones de diversos tamaños, un profundo foso y enormes cercos de piedra, convirtiéndola en una de la más inexpugnables de Europa.
Los mismos soberanos tuvieron que refugiarse en ella en numerosas ocasiones huyendo de sus súbditos rebeldes.
En las guerras civiles, la conquista de este bastión, que es símbolo de poder y autoridad, señalaba la victoria de un lado u otro.
En las épocas de paz, la Torre era el punto de partida de los solemnes cortejos de coronación.
Los monarcas ofrecían fastuosos banquetes y era el lugar donde se reunían y hacían las mejores fiestas de la corte de la época.
El rey Ricardo Corazón de León construyó un foso alrededor del edificio y lo llenó con agua del Támesis. No fue muy efectivo hasta que Enrique III lo reconstruyera siguiendo una técnica holandesa.
Situada a orillas del río Támesis y ha sido utilizada como armería, almacén de tesoros, fortaleza, palacio, observatorio, refugio, prisión, palacio de detención y sobre todo para prisioneros de "clase alta". Por esta razón la frase "enviar a la torre" es sinónimo de entrar en prisión.
El primer recluso del que hay constancia en la Torre fue en el año 1100.
Por allí pasaron reclusos como los reyes derrotados de Escocia y Francia, aristócratas y clérigos caídos en desgracia o convictos de traición.
Fue escenario de numerosas ejecuciones y asesinatos, como los de Enrique VI, Eduardo V (12 años de edad) y el hermano menor de éste.
Los prisioneros se ubicaban donde hubiera espacio, otros tenían la oportunidad de deambular por todo el complejo por su libertad de movimiento. Sus condenas podían ser tanto breves como muy largas.
Wiliam Penn fue el fundador posterior de la colonia americana de Pensilvania, soportó ocho meses de reclusión por sus convicciones religiosas.
El duque Carlos de Orleans, sobrino del rey de Francia, fue derrotado en una batalla y estuvo allí veinticinco años en custodia intermitente hasta que se pagó un grandioso rescate por él.
Walter Raleigh, explorador y escritor, estuvo trece años recluido, durante los cuales escribió su historia universal titulada "History of the world", después salió en libertad temporal para ser finalmente ajusticiado.
Eduardo VI, hijo y heredero de Enrique VIII, siguió tras su coronación con las reclusiones y ejecuciones seis años más, hasta su muerte. Después lo sucedió María Tudor, hermana de Eduardo VI y muy diferente a él, ella era católica.
Isabel, tía de María, estuvo recluida en la Torre, posteriormente acabó convertida en reina, encarcelando y aplicando la pena capital a todos sus oponentes.
Los criminales comunes eran ejecutados en sitios públicos como el cadalso de la Colina de la Torre, todo ello a la vista de multitudes de alborotadores.
Los nobles y las mujeres eran ejecutados de forma privada en la Torre Verde, en el interior del complejo y después enterrados en la Capilla Real de San Pedro ad Vincula. Los pocos nobles que fueron ejecutados en el exterior también están enterrados en esta capilla.
Algunos de los ejecutados en la Torre acusados de traición:
William Hastings, barón de Hasting (1483)
Tomás Moro, (1535)
Ana Bolena, reina consorte (1536)
Margaret Pole, condesa de Salisbury (1541)
Jane Boleyn, vizcondesa de Rochford (1542)
Catalina Howard, reina consorte (1542)
Jane Grey, reina (1554)
Robert Devereux, conde de Essex (1601)
Existen numerosas leyendas sobre fantasmas en la Torre, sobre todo el de Ana Bolena, que fue ejecutada por Enrique VIII por traición. Se dice que la ven pasear por la Torre con su cabeza bajo el brazo.
En Destylou - Misterios he puesto un artículo sobre estas leyendas.
La Torre fue de uso militar hasta la entrada de la artillería. Sirvió como cuartel general del departamento británico hasta el año 1855.
Durante la Primera Guerra Mundial, once espías alemanes estuvieron en la Torre como prisioneros y en 1941, Rudolf Hess, ayudante de Hitler, estuvo encerrado durante cuatro días.
Ha sido utilizada también como "casa de fieras" durante unos años, de 1804 a 1828. Todavía se conserva una puerta con el nombre "puerta del león" en honor a los animales que residieron en el complejo.
Además de su conservación, la importancia de La Torre de Londres como centro de poder ininterrumpido a lo largo de la historia británica ha hecho que sea uno de los monumentos más característicos y más importantes.
Se pueden ver allí las "Joyas de la Corona Británica", una colección de armaduras reales y restos de la muralla romana.
Según la tradición, si los seis cuervos que se mantienen en la Torre desaparecieran, con ellos caería la Torre y la monarquía.
Oficialmente es el Palacio Real y fortaleza de Su Majestad, pero no residen en ella desde 1625, que estuvo el gobernante Jacobo.
Es una fortaleza del medioevo normando y su estado de conservación es inmejorable.
Su construcción data del año 1078. Su construcción se hizo para proteger a los normandos de la población de Londres y de Londres de cualquier otro enemigo.
Desde un principio sus enormes dimensiones atemorizaron a todos los lugareños. Tenía una planta cuadrangular de 32 por 36 metros y una altura de 27 metros.
En aquella época todos los edificios existentes estaban construidos en madera, pero Guillermo ordenó que la Torre Blanca se construyera con piedras traídas especialmente de Francia.
El nombre de Torre Blanca se debe a que un rey posterior ordenó que la pintaran con cal blanca.
Después se siguieron agregando torreones de diversos tamaños, un profundo foso y enormes cercos de piedra, convirtiéndola en una de la más inexpugnables de Europa.
Los mismos soberanos tuvieron que refugiarse en ella en numerosas ocasiones huyendo de sus súbditos rebeldes.
En las guerras civiles, la conquista de este bastión, que es símbolo de poder y autoridad, señalaba la victoria de un lado u otro.
En las épocas de paz, la Torre era el punto de partida de los solemnes cortejos de coronación.
Los monarcas ofrecían fastuosos banquetes y era el lugar donde se reunían y hacían las mejores fiestas de la corte de la época.
El rey Ricardo Corazón de León construyó un foso alrededor del edificio y lo llenó con agua del Támesis. No fue muy efectivo hasta que Enrique III lo reconstruyera siguiendo una técnica holandesa.
Situada a orillas del río Támesis y ha sido utilizada como armería, almacén de tesoros, fortaleza, palacio, observatorio, refugio, prisión, palacio de detención y sobre todo para prisioneros de "clase alta". Por esta razón la frase "enviar a la torre" es sinónimo de entrar en prisión.
El primer recluso del que hay constancia en la Torre fue en el año 1100.
Por allí pasaron reclusos como los reyes derrotados de Escocia y Francia, aristócratas y clérigos caídos en desgracia o convictos de traición.
Fue escenario de numerosas ejecuciones y asesinatos, como los de Enrique VI, Eduardo V (12 años de edad) y el hermano menor de éste.
Los prisioneros se ubicaban donde hubiera espacio, otros tenían la oportunidad de deambular por todo el complejo por su libertad de movimiento. Sus condenas podían ser tanto breves como muy largas.
Wiliam Penn fue el fundador posterior de la colonia americana de Pensilvania, soportó ocho meses de reclusión por sus convicciones religiosas.
El duque Carlos de Orleans, sobrino del rey de Francia, fue derrotado en una batalla y estuvo allí veinticinco años en custodia intermitente hasta que se pagó un grandioso rescate por él.
Walter Raleigh, explorador y escritor, estuvo trece años recluido, durante los cuales escribió su historia universal titulada "History of the world", después salió en libertad temporal para ser finalmente ajusticiado.
Eduardo VI, hijo y heredero de Enrique VIII, siguió tras su coronación con las reclusiones y ejecuciones seis años más, hasta su muerte. Después lo sucedió María Tudor, hermana de Eduardo VI y muy diferente a él, ella era católica.
Isabel, tía de María, estuvo recluida en la Torre, posteriormente acabó convertida en reina, encarcelando y aplicando la pena capital a todos sus oponentes.
Los criminales comunes eran ejecutados en sitios públicos como el cadalso de la Colina de la Torre, todo ello a la vista de multitudes de alborotadores.
Los nobles y las mujeres eran ejecutados de forma privada en la Torre Verde, en el interior del complejo y después enterrados en la Capilla Real de San Pedro ad Vincula. Los pocos nobles que fueron ejecutados en el exterior también están enterrados en esta capilla.
Algunos de los ejecutados en la Torre acusados de traición:
William Hastings, barón de Hasting (1483)
Tomás Moro, (1535)
Ana Bolena, reina consorte (1536)
Margaret Pole, condesa de Salisbury (1541)
Jane Boleyn, vizcondesa de Rochford (1542)
Catalina Howard, reina consorte (1542)
Jane Grey, reina (1554)
Robert Devereux, conde de Essex (1601)
Existen numerosas leyendas sobre fantasmas en la Torre, sobre todo el de Ana Bolena, que fue ejecutada por Enrique VIII por traición. Se dice que la ven pasear por la Torre con su cabeza bajo el brazo.
En Destylou - Misterios he puesto un artículo sobre estas leyendas.
La Torre fue de uso militar hasta la entrada de la artillería. Sirvió como cuartel general del departamento británico hasta el año 1855.
Durante la Primera Guerra Mundial, once espías alemanes estuvieron en la Torre como prisioneros y en 1941, Rudolf Hess, ayudante de Hitler, estuvo encerrado durante cuatro días.
Ha sido utilizada también como "casa de fieras" durante unos años, de 1804 a 1828. Todavía se conserva una puerta con el nombre "puerta del león" en honor a los animales que residieron en el complejo.
Además de su conservación, la importancia de La Torre de Londres como centro de poder ininterrumpido a lo largo de la historia británica ha hecho que sea uno de los monumentos más característicos y más importantes.
Se pueden ver allí las "Joyas de la Corona Británica", una colección de armaduras reales y restos de la muralla romana.
Según la tradición, si los seis cuervos que se mantienen en la Torre desaparecieran, con ellos caería la Torre y la monarquía.
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