Los manuscritos del mar muerto

Junto al Mar Muerto, el asentamiento de Qumrán acogió a un grupo de disidentes judíos, los esenios.

Los esenios, creían en la llegada de un Mesías. En sus escritos se han encontrado unas coincidencias muy llamativas en cuanto a la actuación y las ideas de Juan Bautista y Jesús de Nazaret, además de la vida de los primeros cristianos.

La clave del origen del cristianismo puede estar en los esenios, aunque no existe ninguna prueba de que éstos, tuvieran alguna relación con Jesús de Nazaret.

En 1947 y de forma casual, fueron descubiertos estos interesantes manuscritos o Rollos de Qumrán.

Son una colección de unos 800 escritos de origen Judío que están escritos en hebreo y arameo por los esenios.

El interés de los estudiosos del judaísmo del siglo I de nuestra era se interesaron por los manuscritos por la adscripción de su paternidad a la secta judía de los esenios, centrándose en estos personajes.

Los esenios eran los descendientes más directos de los grupos judíos apocalípticos y piadosos. Se habían ido formando desde el siglo IV a.C en Israel.

En tiempos de Jesús, eran unos 4.000 y de ellos, 250 habitaban en el asentamiento de Qumrán, junto al Mar Muerto.

Los esenios creían ser los elegidos por Dios para liderar la lucha contra "los hijos de las tinieblas", los romanos que ocupaban Israel. Tenían que anunciar la llegada de un nuevo reino de Dios.

Tenían que ser los vencedores de la gran lucha contra los hijos de las tinieblas. Después inaugurarían una nueva era dorada en esta tierra, donde Israel estaría restaurado en su grandeza, la del rey David y donde el resto de las naciones no serían sino meras comparsas de un mundo que estaría controlado por ellos.

Los esenios gobernarían una nación de puros, santos y sacerdotes en ese futuro reino de Dios en Israel, cuya constitución sería la ley de Moisés, cumplida íntegramente con extremo rigor.

De ahí la pregunta que se han hecho tantos historiadores a lo largo de la historia sobre la relación de los esenios con el cristianismo.

En la actualidad, casi se ha demostrado por completo que los "manuscritos del Mar Muerto" no contienen ningún dato sobre Jesús, Juan Bautista o los primeros cristianos. Tampoco hay ninguna mención sobre ellos, pero hay que tener en cuenta que estos manuscritos son anteriores en el tiempo.

Los investigadores, desde que se hicieran las primeras publicaciones de los manuscritos del Mar Muerto han señalado semejanzas entre la predicación de Juan Bautista y el pensamiento de los esenios de Qumrán.

Algunas de esas semejanzas son el bautismo, la predicación de un fin inmediato de la sociedad de su tiempo seguido por un juicio divino posterior y la implantación de la soberanía divina en una tierra de Israel renovada.

Por lo tanto, aunque Juan Bautista y Jesús de Nazaret no tuvieron relación con los esenios, en el estudio de estos manuscritos se han revelado importantísimas semejanzas entre la comunidad de Qumrán y ciertos rasgos organizativos y teológicos del grupo primitivo de seguidores de Jesús.

Creían en la resurrección y aunque no fueran escritos por los cristianos, parece que fue la antesala.