En unos jardines de la ciudad de York, al norte de Inglaterra, han encontrado un cementerio de gladiadores.
Los esqueletos fueron datados de hace 1.800 años. Tienen hendiduras y marcas de martillo en los cráneos, fueron decapitados y al parecer fueron gladiadores romanos.
Un grupo de investigadores y arqueólogos llevaban diez años sacando esqueletos de unos jardines de Driffield Terrace.
El misterio de estos 80 esqueletos que habían sacado parece que se va resolviendo poco a poco.
Los forenses sugieren que pueden ser parte del único cementerio bien conservado del mundo de los gladiadores romanos.
Las marcas de los cadáveres también muestran restos que sugieren que algunas de esas personas habían muerto de manera violenta.
"Una de las evidencias más significativas es una marca grande de mordisco de un carnívoro - probablemente de un león, tigre o un oso - una herida que debe haber sido causada en un coliseo", ha dicho Kurt Hunter-Mann, del York Archaeological Trust.
Algunos de ellos también tienen heridas causadas por un arma y posibles golpes de martillo en la cabeza.
El experto también ha explicado que los esqueletos tienen rasgos que coinciden con gladiadores, ya que la mayoría son hombres, robustos y de altura superior al promedio.
Observan también que la asimetría en los brazos es consistente con el entrenamiento con armas, que en aquellos tiempos empezaba cuando eran adolescentes.
Además, los arqueólogos han dicho que los individuos fueron enterrados con ciertos honores y 14 de ellos fueron colocados juntos con bienes para acompañarlos al nuevo mundo.
Uno de los hombres fue enterrado con lo que parecen ser restos de carne de al menos cuatro caballos, seguramente consumidos en el funeral, además de algunos restos de vacas y cerdos. Los investigadores han comprobado que el hombre había sido decapitado con varios golpes de espada en la nuca.
"Nuestra principal teoría es que muchos de estos esqueletos eran gladiadores romanos", asegura Hunter-Mann.
Sobre estos esqueletos siguen investigando.
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