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Las muertes más absurdas y asombrosas de la historia

Murieron de risa: El pintor griego Zeuxis, el adivino griego Calcas, el escritor italiano Pietro Aretino y el filósofo griego Quilón, entre otros muchos.

Rasputín. Monje Ruso. En 1916 murió ahogado cuando se quedó atrapado en el hielo. De esta muerte todavía se sacan varias conclusiones, pero supuestamente lo sumergieron en el agua a través de un agujero en el hielo, después de haber sido envenenado, castrado y herido varias veces en la cabeza, pulmones e hígado.


Esquilo, Dramaturgo Griego. Un águila sobrevolaba su cabeza con una tortuga en sus garras, estas grandes aves, suelen tirar contra una piedra o roca a estas tortugas para romperlas y así comer su carne. El problema fue que no era una roca, sino la cabeza "calva" del dramaturgo contra lo que tiró la tortuga, falleció por el golpe.

Ludovico Pío. Hijo de Carlomagno. Falleció presa del miedo que le causó el eclipse lunar en el año 840.

Sherwood Anderson. Escritor norteamericano. Se tragó un palillo de dientes en una fiesta, murió de peritonitis.

Arquímedes, Sabio Griego. Recriminó insistentemente a un romano para que no pisara unos dibujos científicos que había hecho en la playa, el soldado le atravesó con su espada.

Jack Daniel. Fundador Whisky Jack's Daniels. El famoso fundador de la destilería ubicada en Tennesse, murió en 1911 por una contaminación por bacterias en la sangre. Esto se lo produjo una patada que le dió a su caja fuerte porque se le había olvidado la contraseña, seis años antes.

Christine Chubbuck. Periodísta estadounidense. Se suicidó en la transmisión en vivo un 15 de Julio de 1974. A los ocho minutos de comenzar su programa, sacó un revólver y se disparó en la cabeza.

Enrique I de Castilla. Jugando con sus amigos, le dieron una pedrada y encontró su muerte ese día.

Allan Pinkerton. Famoso espía y detective estadounidense. En 1884 encontró la muerte a causa de la gangrena. Esta enfermedad se la causó una caída en la vereda por la que se mordió la lengua.

Isadora Duncan. Bailarina Estadounidense. Su capa se enganchó a las ruedas del coche en el que acababa de subir, lo que le produjo una fractura mortal en las cervicales.

Natalie Wood. Actriz. La famosísima protagonista de West Side Story, sentía pánico al mar. Murió ahogada en el Pacífico al caerse del Yate en el que viajaba.

Allan Pinkerton, fundador de la agencia americana de detectives que lleva su mismo nombre. Se mordió la lengua y murió a causa de la gangrena que ello le produjo.

Constantino Hangerli. Príncipe de Wallachia (Región Medieval de Rumanía). En 1799 fue arrestado por un soldado otomano que lo estranguló, disparó, apuñaló y finalmente lo decapitó.

Steve Irwin. Cazador de cocodrilos. Murió al ser picado por una raya en el corazón, mientras estaba filmando escenas para su programa de televisión en Australia.

George Plantagenet. Duque de Clarence. Era un miembro de la familia real británica. Pasó a la historia como personaje de la obra Ricardo III de William Shakespeare. Según afirman documentos de la época, para ejecutarlo fue ahogado en un barril de vino en el año 1478. Al parecer fue una broma de los verdugos, que conocían la fama de bebedor que tenía el duque.

Francois Vatel. Chef de Luis XIV. Se suicidó en 1671 porque su orden de mariscos llegó demasiado tarde a la cocina y no pudo soportar la vergüenza de retrasarse en servir la cena. El cadáver del cocinero lo encontró un ayudante, que había sido enviado para avisarle de la llegada del pedido.

Jean Baptiste Lully, Compositor Francés. Se clavó la batula en el pié y murió de una gangrena.
Maximiliano de Austria. Se infló de melones y éstos le produjeron tal indigestión que murió de empacho.

Francis Bacon. Filósofo y Escritor Inglés. Realizaba un experimento sobre la conservación de alimentos, por lo que se encontraba en las montañas rellenando de nieve el cuerpo de una gallina muerta. Murió de frío.

Alejandro I de Grecia. Tenía una mascota que era un mono, éste le dio un mordisco que le contagió la rabia.

Leopoldo Brooklin. Se estaba bañando cuando le salpicó espuma en los ojos, por lo que resbaló y se quebró el cuello.

Agatocles. Tirano de Siracusa. Se atragantó con un palillo.

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