De sobra es sabido lo que ocurrió en los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial, lo que muchas personas no saben, es que los primeros en llegar a uno de ellos, Mauthausen, fueron los españoles.
Por la situación política de España durante el régimen franquista, nunca fue reconocido el comportamiento heroico de aquellos españoles que fueron los primeros en organizarse y organizar a los demás en un levantamiento que cambiaría mucho las cosas en el campo tanto para ellos como para el resto de presos, así como todas las pruebas que sacaron de aquel campo de concentración en un más que heroico acto programado cuidadosamente.
Durante la Guerra Civil de España, habían muchos españoles exiliados en Francia.
Campo de Concentración Mauthausen:
Mauthausen es un pueblo cercano a Linz y al lugar donde nació Hitler. Aquel lugar fue elegido para emplazar un campo de concentración porque estaba muy cerca de una cantera de granito y allí trabajarían los presos.
A Mauthausen llegaron unos 200.000 deportados entre 1938 y 1945, como en el resto de casos, llegaban hacinados en trenes. Los habitantes del pueblo, conocían lo que allí sucedía porque el olor de los cuerpos incinerados en el crematorio, impregnaba el aire de toda la zona durante todo el día.
Mauthausen era el único campo nazi de la categoría III, lo que significaba que allí iban los prisioneros que consideraban irrecuperables. Incluso el comandante Ziereis advertía a los presos que llegaban en grupo al campo, que sólo saldrían de allí por un lugar y ese no era otro que la chimenea.
Entre 1938 y 1940, la mayoría de los deportados a Mauthausen eran disidentes políticos y presos comunes austriacos y alemanes y como en el resto de campos, polacos.
En agosto de 1940 llegaron al campo 392 españoles en la expedición conocida como el "Convoy de los 927", con familias enteras, después seguirían llegando muchos más. En los archivos de la SS, constan inscritos 7.300.
Además de los españoles, después irían llegando rusos, checos, yugoslavos, franceses pertenecientes a la resistencia..y los últimos, serían los procedentes de otros campos de concentración como Auschwitz.
El 5 de mayo de 1945 fue liberado Mauthausen, tres días antes de la rendición del Tercer Reich. En aquel lugar, fueron asesinadas unas 116.000 personas y entre todos ellos, 5.000 españoles.
Historia de los españoles en Mauthausen:
Aunque muchos españoles salieron desde España a Francia durante la Guerra Civil, la mayoría lo hizo cuando terminó. Más de medio millón de refugiados cruzó la frontera francesa para cobijarse en Francia.
Pero cuando llegaron, no fueron bien tratados, quedaron custodiados en un centro de internamiento. Poco después comenzaría la II Guerra Mundial y muchos de ellos fueron enviados al frente o los ingresaban en batallones de trabajo. A la mayoría de ellos, los alemanes los capturaron después del armisticio de Vichy (22 junio 1940 - acuerdo entre el Tercer Reich y representantes del gobierno francés).
Fueron deportados a territorios del Tercer Reich desde los campos franceses.
Las autoridades germanas quisieron determinar el destino de aquellos prisioneros que habían llevado a Mauthausen, porque las relaciones entre Alemania y España no eran conflictivas, pero Franco dijo de ellos "que no eran españoles", dejándolos de lado a su suerte.
Aquellos españoles llevaban un triángulo azul, el de los apátridas, con una S (de spanier) en el centro.
Algunos republicanos que se habían incorporado a la resistencia francesa, fueron capturados durante la guerra.
Muchos otros se integrarían al ejército de la Francia Libre, algo que tampoco ha sido reconocido nunca, a excepción de los propios franceses que fueron apoyados por aquellos españoles.
Unos 35.000 españoles combatieron mano a mano con los aliados, entre los que 12.000 acabarían en diversos campos de concentración nazis.
Los primeros barracones de Mauthausen se levantaron en 1938, pero los albañiles españoles fueron los que construyeron toda la fortaleza, así como el camino hacia la cantera.
"Cada piedra de mauthausen representa la vida de un español", decía un superviviente francés.
Prisioneros españoles en Mauthausen |
Entre 1940 y 1941 llegaron la mayoría de los republicanos españoles al campo, casi todos ellos morirían ese mismo año y a comienzos del siguiente.
Los muertos de Gusen (kommando destinado al exterminio de los presos más débiles), fueron todos españoles entre septiembre y octubre de 1941.
En Mauthausen, los internos trabajaban hasta la muerte por extenuación. Extraían los bloques de granito de la cantera y después los subían a la espalda por una escalera que algunos de los supervivientes recuerdan especialmente, de "ciento ochenta y seis peldaños".
Los Kapos, que eran prisioneros que se encargaban de vigilar al resto de presos ejerciendo la función de capataces, empujaban, golpeaban y zancadilleaban a todos los internos. La mayoría de ellos no tenía fuerzas ni para andar, por lo que aquellos golpes, acababan definitivamente con sus vidas.
El 26 de agosto de 1940 moría el primer español en esta situación. Sus compatriotas guardaron un minuto de silencio ante la sorpresa de los verdugos. Esta situación se repetía cada vez que un español moría allí.
Muchos de los españoles que estaban en Mauthausen, con el paso del tiempo comenzaron a desempeñar trabajos especializados como carpinteros, albañiles, peluqueros, administrativos o fotógrafos, por lo que tenían más posibilidades de sobrevivir que los trabajadores corrientes que trabajaban en las canteras y otros lugares.
Además, estos trabajadores especializados podían acceder a más información y en cierta manera, disponer de más autonomía para sostener una "organización clandestina republicana encabezada por comunistas", que comenzaría a funcionar desde mediados de 1941 y que se mantendría hasta la liberación.
Españoles Mauthausen |
Muchos deportados de la resistencia francesa o del frente ruso, que fueron llegando en 1942, se encontraban con españoles que ya eran veteranos en el campo de concentración, expertos en la lucha por la supervivencia y dispuestos a ayudar a todos los que llegaban y transmitirles sus conocimientos y todo lo que había que hacer en Mauthausen para permanecer vivo.
Aquella organización clandestina españoles tenía varios objetivos, uno de ellos era la redistribución de la escasa comida que llegaba a los presos y de las medicinas que robaban en la enfermería, con el fin de sostener a los más débiles e intentar por todos los medios las menores bajas posibles.
Pero entre todos los presos de otros países queda el recuerdo vivo de los españoles en su "fe en la derrota del nazismo", incluso en los peores momentos de la guerra y de la situación que estaban viviendo, a pesar de que ya llevaban muchos años luchando con la Alemania nazi y sus socios desde 1936 en España.
"Una victoria más", decía uno de los supervivientes que era la frase que pronunciaban los españoles cada vez que subían el último peldaño de la escalera de la cantera.
Los españoles estaban convencidos de que los aliados ganarían la guerra y que los nazis acabarían derrotados, por lo que comenzaron a conservar y guardar el máximo de pruebas de la barbarie que estaban cometiendo los nazis para que después todos aquellos verdugos y asesinos fueran juzgados.
Cadáveres Mauthausen |
Francisco Boix, fue el fotógrafo que hizo copias de las fotos que coleccionaban los SS y que logró esconder hasta el final de la guerra. Las fotos las guardaban en unos pequeños paquetes, que iban pasando de barracón a barracón, después otros (como los que llevaban carretas con cadáveres) las iban trasladando hasta que las echaban fuera del campo a un camino por el que una persona (que ha estado oculta muchos años) recogía y guardaba cuidadosamente el particular "tesoro" que los españoles estaban dándole para que si ellos no podían, ella misma lo mostrara al mundo. Gracias a aquellas fotos, se pudieron juzgar a varios nazis de altos cargos en el juicio de Nüremberg.
"Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras", es el cartel que vieron los soldados norteamericanos el día que entraron a Mauthausen a liberar a los presos. Aquellas banderas republicanas, sustituyeron todas las alemanas, además de que echaron abajo varios escudos nazis.
Pero desgraciadamente aquella liberación no sería el fin para aquellos héroes republicanos que llevaban desde 1936 sin saber lo que era la paz ni la libertad.
La mayoría no pudo volver a la España franquista y buscaron asilo en Francia.
Varias asociaciones francesas colocaron un monumento a los españoles para ofrecer un homenaje a los deportados.
Aquella epopeya de los españoles en Mauthausen es un hito incorporado a la historia contemporánea francesa.
En España sin embargo, la larguísima dictadura de franco desterró al olvido a aquellos españoles que lucharon en el bando aliado durante la II Guerra Mundial. Esa deportación indiscriminada pasó a la historia, así como la negación de Franco a todos ellos cuando los dejó a su suerte, sabiendo que la mayoría o todos, iban a morir en aquellos campos de concentración.
Prisioneros españoles y de otros países obligados a permanecer desnudos durante un día a la intemperie en el campo de concentración de Mauthausen |
Los testimonios de los supervivientes españoles no salió a la luz hasta el final del franquismo, que fue cuando empezó a publicarse en castellano, pero ni siquiera a partir de ahí, ha sido relevante para la historia, ha quedado en el olvido, así como la presencia española en los campos nazis, que tampoco ha despertado mucha atención hasta hace poco más de una década.
Tampoco hay en el campo de concentración de Mauthausen una placa del Gobierno democrático español que recuerde aquella tragedia, como sería lo normal.
Sesenta y cinco años después del final de la II Guerra Mundial, siguen sin ser reconocidos todos aquellos españoles que se comportaron como verdaderos héroes en Mauthausen y que ayudaron a tantos y tantos presos de varios países, salvándoles la vida, alzándose en contra de los nazis, organizándose para guardar pruebas que han sido y fueron de vital importancia.
Casi todos ellos han fallecido sin ver ese reconocimiento.
Este es mi pequeño homenaje a todos esos compatriotas españoles que fueron prisioneros en Mauthausen y que después siguieron pagando las consecuencias del régimen franquista sin poder volver a su país.
7 comentarios:
Como siempre, interesantísimo. Cuanta tristeza encierra nuestra historia reciente
Hola Mamen:
Sí, es muy triste, sobre todo que a día de hoy siga todo igual y sigan sin reconocerse del todo estas personas.
Saludos
El año pasado tuve la suerte de estar en el campo de concentración Mauthausen, aun más cuando realizando la visita, un frances prisionero en este campo, me detuvo para saber si era española o no, cuando le dije que lo era, sus unicas palabras eran de agradecimiento a los españoles, que gracias a ellos él sigue vivo.
Su relato fue la experiencia mas sobrecogedora que he vivido.
Hola anónimo, siempre he querido ir, pero de momento ha sido imposible. No me extraña que fuera la experiencia más sobrecogedora que has vivido, creo que a cualquiera nos habría pasado lo mismo.
Sobre este tema, es una pena que no se haya hablado mas de lo que hicieron los españoles en Mauthausen....
Gracias por visitar el blog!, saludos
Desconocía por completo y como tantos, lo sufrido por los españoles durante la II Guerra mundial. Visite Mathausen el año pasado y es triste y muy dolororso que aún hoy no haya un reconocimiento a todos los españoles que murieron allí, una sola visita sobrecoge el alma y más sabiendo que han caído injustamente en el olvido.
Hola Espenu, injustamente es así, no se han reconocido muchas cosas, entre ellas la importancia de los españoles en el holocausto.
Saludos.
Hola Espenu, injustamente es así, no se han reconocido muchas cosas, entre ellas la importancia de los españoles en el holocausto.
Saludos.
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