Felipe II se convirtió en el mayor rey del planeta. Cuando murió en 1598, el Imperio Español era el más extenso del mundo, con dominios europeos, multitud de posesiones africanas y asiáticas, las Filipinas y la América conocida.
El Imperio de España era en verdad, el Imperio donde nunca se ponía el sol.
Felipe II creó el primer imperio planetario de la historia con la anexión de Portugal y sus colonias. Era llamado el "señor del mundo" por sus súbditos, pero muchos también denunciaron su sed de poder.
En 1580, con la anexión de Portugal, Felipe II permitió que los grandes imperios ultramarinos de las dos potencias ibéricas se unieran bajo un mismo soberano, convirtiéndose en el "señor de Oriente y Occidente".
Sin embargo, en Europa aquella campaña portuguesa se vio más como una manifestación del monarca en sus ansias de poder. Los dominios de Felipe II en el continente eran la gran parte de Italia, el Franco Condado y Flandes, que se completaban con la adquisición del reino europeo más occidental, al que se le sumaba la alianza familiar con los soberanos del Sacro Imperio, la otra rama de los Hansburgo.
Esa unión de España y Portugal suponía la fusión de los dos imperios coloniales más extensos del mundo en ese momento, surgidos del movimiento de exploración marítima y conquista de los siglos XV y XVI.
Esta unión de los dos imperios en 1581 no fue lo que se esperaba y Felipe II sancionó la confluencia económica y estratégica que se había apuntado desde años anteriores, en las que en las Cortes de Tomar (que fue donde se proclamó a Felipe II Rey de Portugal), había garantizado a los portugueses que tendrían el control sobre sus posesiones de ultramar y su independencia y exclusividad comerciales.
Felipe II creía y estaba convencido de que el mismo Dios le había elegido para gobernar y que gozaba por ese mismo motivo, de su protección para alcanzar cualquier meta que se propusiera.
Aquellos triunfos de Felipe II a partir de la anexión de Portugal en 1581 hicieron que en el monarca español se concentrase el mayor poder territorial y naval conocido hasta la historia, el más grande e importante del planeta.
Las otras potencias europeas se preguntaban entonces, si habría alguna forma de poner límite al poder del Rey de España.
Imperio de España en Europa
Los que se sentían más amenazados por el poder planetario de Felipe II eran los franceses, el Imperio Otomano y sobre todo, Inglaterra y los holandeses.
Francis Drake, corsario inglés, circunnavegó el planeta entre 1577 y 1580, atacando diversas posesiones españolas en América.
La resistencia contra la hegemonía española en Europa se concentraba en Flandes.
La Reina de Inglaterra Isabel I, apoyó abiertamente la rebelión flamenca, enviando a los Países Bajos un destacamento, provocando la guerra con España.
En aquella guerra, la Gran Armada española cayó en el desastre, frenando en seco las expectativas expansionistas del monarca español y la gran invencibilidad de España sufrió un duro golpe.
En la década de 1590 se empezaron a agotar las fuerzas de la monarquía a la par que la del propio rey, que cada vez pasaba más tiempo encerrado en El Escorial, donde moriría en septiembre de 1598 después de una larga y extenuante agonía.
Aquel poder del imperio de Felipe II se ha nombrado por muchos historiadores como el primer ensayo de la globalización y un intento de difundir a escala mundial los modelos económicos, culturales y sociales del Occidente europeo, siendo entonces aquel poder, más positivo que negativo.
2 comentarios:
Hola, acabo de iniciar a seguir su blog que me parece realmente interesante.
Espero que puedas disfrutar también del mio dedicado al reinado de Carlos II de España y en el que actualmente me encuentro tratando de la Guerra de Restauración Portuguesa.
Saludos.
Hola! Gracias, me alegro de que te guste.
Me parece muy interesante también tu blog, le he echado un vistazo y me ha gustado mucho. También me tienes como seguidora.
Saludos!!
Publicar un comentario