La revista "Antiquity" ha publicado un novedoso estudio que descubre una parte de la civilización inca que ha estado oculta hasta el momento.
Según este estudio el excremento de llama fue la base sobre la que se desarrolló la sociedad inca.
Estas investigaciones científicas han abierto nuevas vías al conocimiento.
El estudio llevado a cabo por Alex Chepstow-Lusty y que se ha publicado recientemente en la revista puede revolucionar la concepción que teníamos de la civilización inca en el campo de la arqueología.
El científico del Instituto Francés de Estudios Andinos en Lima - Perú, afirma que las antiguas civilizaciones se desarrollaban gracias a los cereales, producción en serie y acumulación posterior para abastecer a la población. Chepstow-Lusty se ha dedicado a estudiar cómo esta sociedad pudo pasar de tener un sentido autócrata de la producción a tener una producción en la que la agricultura se convertía en el protagonista principal de la misma.
Los incas pasaron de comer quinoa a ingerir maíz porque contiene más calorías, de esa manera su sociedad creció en la zona de Cuzco. La pregunta era ¿cómo pudieron producir este alimento?. La respuesta es el excremento de la llama.
Este excremento actuaba como fertilizante natural y así los incas pudieron hacer mayores cosechas que incidieron de manera clara y directa en la época más dorada de esta sociedad.
Después de estos estudios se confirma el papel protagonista que tuvo el animal para los incas y el provecho social que pudieron sacar de él.
0 comentarios:
Publicar un comentario